En el Parque del Retiro de Madrid se erigió una estatua ecuestre del rey Alfonso XII. Fue fundido en bronce, rodeado por una columnata semicircular y esculturas más pequeñas: alegorías de la paz, la libertad y el progreso. Los turistas pueden admirar esta obra monumental desde la perspectiva del agua, hay un alquiler de botes en el parque.
El monumento se colocó al borde de un estanque rectangular, en el punto central del parque, frente al edificio del Palacio de Cristal. Del estanque parten callejones en diferentes direcciones, sus nombres se refieren a los países de América Latina.
En 1902 se convocó un concurso para el diseño de un monumento al Rey de España, ganado por el célebre arquitecto José Grases Riera. Sin embargo, no vivió para ver el final del trabajo en la estatua, y Teodoro Anasagasti se convirtió en su suplente. Más de 20 escultores participaron en la construcción del monumento, incl. Mariano Benlliure y Josep Clara.