Liubliana es una ciudad famosa por sus numerosos puentes, pero el que tiene cuatro estatuas de dragones es una de las imágenes más características de la capital. Cuenta una vieja leyenda que los dragones del puente agitan la cola cada vez que una virgen lo pisa.
Este puente, característico de Ljubljana, fue construido en los años 1900-1901 y fue el primer puente de hormigón de la ciudad y uno de los primeros y más grandes de Europa en ese momento. Inicialmente, las esculturas debían tomar la forma de leones alados, pero finalmente cuatro dragones se pararon en el puente. También son decoraciones interesantes las lámparas que iluminan perfectamente las estatuas erigidas sobre pedestales, que antes funcionaban con gas.
El Puente del Dragón se construyó en el sitio de un antiguo puente de madera, y todo el proyecto se lleva a cabo según el plan del gran arquitecto Yuri Zaninovic, alumno del famoso maestro de arquitectura Otto Wagner.