S t. Francis en Zagreb fue construido en el siglo XIII como parte de un complejo de monasterio perteneciente a la Orden Franciscana. Su interior esconde hasta el día de hoy muchos valiosos monumentos de arte sacro, se puede ver, por ejemplo, un altar neogótico con una pintura que representa la figura de San. Francis de Celestin Medović y vidrieras de Ivo Dulcic.
Originalmente, el edificio era de estilo gótico, pero fue destruido durante el gran terremoto de 1880. Como resultado de las obras de renovación, la iglesia tomó una nueva forma, su fachada hoy tiene rasgos del estilo neogótico.
Según la leyenda local, St. Franciszek vivió durante algún tiempo en Zagreb, se quedó en la casa de una viuda muy rica, que donó su terreno para construir un monasterio y una iglesia dedicada al santo.