Slavonski Brod es una ciudad fronteriza en el río Sava. Durante siglos, ha estado en la encrucijada de importantes vías de comunicación en esta parte de Europa. La evidencia de su antigua gloria e importancia es la fortaleza Brod del siglo XVIII.
La historia de la ciudad se remonta a la época romana, cuando aquí había un asentamiento llamado Marsonia. Ya en la época medieval, la ciudad del vado del Sawa tenía importantes funciones comerciales. Las fortificaciones anteriores se convirtieron en una fortaleza solo en la época turca. En el siglo XVIII, la fortaleza defendió el cruce estratégico hacia los Balcanes. Hoy en día, las casamatas históricas se pueden visitar dentro de las murallas de la fortaleza. También hay numerosos eventos culturales e históricos.
El casco antiguo de Slavonski Bród tiene un carácter principalmente barroco. Las iglesias de la Santísima Trinidad y St. Stefan y el monasterio franciscano, que ahora alberga el museo del poeta Dragutin Tadijanović.
Debido a su ubicación entre el río y colinas bajas y pintorescas, Slavonski Brod es un buen punto de partida para quienes gustan del turismo activo. Se puede navegar en canoa por el río Sawa, y los alrededores son perfectos para hacer excursiones a pie y en bicicleta.
En los últimos años, la vinificación también ha ido reviviendo cada vez más en estas áreas. Muchas de las laderas de los cerros están cubiertas de viñedos, y puedes participar en catas en las fincas.