Momina Salza es uno de los más de veinte manantiales ubicados en la ciudad. El agua que fluye de él es de 42 ° C y está ligeramente mineralizada. Contiene trazas de elementos como manganeso, zinc, cobalto y cobre. Se usa solo para curar con bebida, principalmente para las dolencias del estómago. Tiene fama de ser la más sabrosa de las aguas de manantial de la ciudad.
La fuente con el manantial se encuentra debajo de la columnata decorativa. En sus cercanías, en un radio de 100 metros, hay varios otros manantiales minerales. En total, hay 16 manantiales naturales y 6 artificiales en la ciudad. Curiosamente, cada uno de ellos tiene una temperatura del agua, una composición química y propiedades curativas diferentes.
Según la leyenda, durante el dominio otomano, una bella búlgara se negó a convertirse en concubina de un jefe local. Cuando la humilló obligándola a servirlo desnuda, ella lo mató, por lo que fue quemada en la hoguera. Mientras moría, dos lágrimas brotaron de sus ojos y formaron un manantial.
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