Sajonia se encuentra en el este de Alemania, en la frontera con Polonia y la República Checa. Su capital es Dresde, que es extremadamente popular entre los turistas, y las atracciones más importantes incluyen la inusual formación rocosa y el Puente Bastei, y los magníficos viñedos.
En el pasado, la región era un estado independiente que ganó gran importancia en el siglo 18. Sus gobernantes también se sentaron en el trono de Polonia. Fue entonces cuando Dresde recibió edificios tan magníficos.
Hoy, Dresde, después de ser reconstruida por los daños de la guerra, se encuentra entre las ciudades más valiosas del este de Alemania. Las iglesias, los palacios y las casas de vecindad barrocos crean su atmósfera única. También hay museos famosos como el Zwinger y Grünes Gewölbe.
Las ciudades más pequeñas de Sajonia también están llenas de edificios históricos. Meissen es muy famosa por sus edificios medievales y una de las mejores fábricas de porcelana del mundo.
Sajonia es también la región vinícola más al noreste de Europa. Los viñedos crecen aquí en las suaves laderas de los cerros, y entre las hileras de viñedos hay pequeñas casas de enólogos, donde se puede aprovechar la degustación.
La garganta del Elba y las formaciones rocosas circundantes son muy populares en la región. El más espectacular es Bastei, donde los dientes rocosos sobresalen hacia el cielo. Entre ellos se pueden ver los restos del castillo y un enorme puente de piedra.