Capital de Sajonia y uno de los centros culturales más importantes de Alemania. Dresde está situada en el Elba y es conocida por sus edificios barrocos, reconstruidos después de la guerra y por sus grandes museos, incluido el Palacio Zwinger, que alberga la Galería de los Antiguos Maestros.
Dresde se desarrolló a finales del período medieval a partir de un pequeño asentamiento comercial. Sin embargo, el verdadero apogeo lo produjo el gobierno de la dinastía Wettin, que la convirtió en la capital de Sajonia y un próspero centro cultural. En ese momento, se construyeron palacios barrocos, iglesias, edificios callejeros monumentales y bulevares en el Elba. Desafortunadamente, todos los edificios estaban en ruinas durante las redadas de alfombras aliadas durante la Segunda Guerra Mundial. La reconstrucción iniciada a mediados del siglo XX aún no ha terminado.
La parte más importante de Dresde desde el punto de vista turístico es el llamado Inner Stadt. Se extiende a lo largo de las orillas del Elba, donde se puede admirar el panorama desde sus amplios bulevares. Está la iglesia Frauenkirche, reconstruida desde cero, con una enorme cúpula y la Iglesia de la Santísima Trinidad con las tumbas de los Wettins. En sus inmediaciones se encuentra el castillo real renacentista-barroco, así como el Palacio Zwinger con una de las mejores colecciones de pintura antigua de Europa, así como colecciones de artesanía artística y porcelana. Las antiguas joyas de Wettin se almacenan en la famosa galería Grunes Gewelbe.