El Museo Märkisches, o Museo de Brandeburgo, se estableció como una iniciativa social en 1874. Desde 1908, se encuentra en la sede actual, considerada el primer edificio en el mundo erigido específicamente con el propósito de organizar un museo municipal. Fiel a su nombre, el museo presenta exposiciones dedicadas a la historia de Berlín y Brandeburgo. También ofrece un recorrido por los espacios acondicionados de la Armería, el Salón del Gremio y la Capilla Gótica.
El proyecto del Museo Märkisches fue el primer contrato importante del recién nombrado director de planificación y construcción de la ciudad de Berlín, Ludwig Hoffmann. Su concepto se basó en una estrecha relación entre la arquitectura del edificio y lo que se presentará en su interior. Se creó un edificio cuyas distintas partes son referencias y citas de diferentes estilos arquitectónicos. Hoffmann trató el interior de manera similar, por ejemplo, para la colección de capillas y esculturas medievales creó una sala llamada Capilla, cuyas bóvedas se inspiraron en edificios medievales. Así se crearon unos 50 espacios expositivos diferentes.
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