Kluz-Napoka se encuentra en el norte de Transilvania y es una de las ciudades más húngaras de Rumania. Para los húngaros es principalmente el lugar de nacimiento de su rey Matthias Corvinus, y para los rumanos es un símbolo de independencia y la fusión de tierras rumanas en un solo estado.
El nombre histórico de la ciudad era Cluj, por lo que se escribió durante siglos. La adición de Napoca fue agregada por las autoridades comunistas después de la Segunda Guerra Mundial para enfatizar la relación de este lugar con el antiguo asentamiento tracio. Era una forma de construir una comunidad nacional y separarse de las raíces alemanas y húngaras de Transilvania.
El centro de Cluj consta de dos partes interconectadas. La primera es la Plaza del Mercado y su entorno inmediato, donde se conserva el trazado tradicional de una ciudad medieval establecida bajo la ley alemana. El corazón de este lugar es la enorme iglesia gótica de St. Michael con una torre alta y un interior austero. Junto a él, hay una estatua de caballo de Maciej Korwina.
La casa familiar en la que nació el último rey de Hungría se encuentra en una calle estrecha detrás de la Plaza del Mercado. En esta parte del casco antiguo hay muchos restaurantes y bares, así como tiendas y puestos de souvenirs. Es la única parte del casco antiguo tradicional con calles adoquinadas.
Al otro lado de la Plaza del Mercado comienza un amplio bulevar que conduce a la catedral ortodoxa construida en el período de entreguerras y al Teatro Nacional. Ambos edificios son un símbolo del renacimiento rumano, y la enorme iglesia, en referencia a los modelos bizantinos, muestra el triunfo de la ortodoxia. Junto a él hay un monumento al líder del levantamiento rumano contra las autoridades austriacas y húngaras, Avram Iancu. En el mismo bulevar se puede ver la estatua del Lobo Capitolino, que es una referencia a la creencia de que Rumanía proviene de los romanos y los tracios.