Bacău es una ciudad histórica en la Moldavia rumana, que solía ser la sede de los obispos en el pasado, y hoy cuenta con algunos monumentos interesantes y numerosos museos.
La ciudad fue fundada en la Edad Media, aunque los vestigios de asentamiento se remontan a la época romana. Se desarrolló como un centro local de poder y comercio. Las ruinas de la Corte Real son los restos de aquellos tiempos. A finales del siglo XVI, cuando los turcos ocuparon Curtea de Arges, la sede del obispado se trasladó a Bacău.
Las atracciones importantes de Bacău incluyen los edificios religiosos locales, la Iglesia Precista del siglo XVI y la Iglesia de la Resurrección. La Catedral de los Santos Pedro y Pablo fue construida con el estilo característico del Renacimiento Nacional Rumano. También hay bastantes museos interesantes, como el Complejo del Museo Iuliana Antonescu, la Casa Memorial Georg Bacovia, el Museo de Arte y el Complejo del Museo Natural. Park Mircea Cancicov es un popular lugar de vacaciones.
Uno de los spas subterráneos más grandes, Slanic Moldavie, ubicado en una antigua mina de sal, opera en las cercanías de Bacău.