Ribeira Brava es una pequeña ciudad turística y vacacional de Madeira. Está situado entre las escarpadas laderas de las montañas y el océano, en una pintoresca bahía resguardada de los vientos. Esta ubicación es propicia para la relajación tranquila, también con los niños.
La ciudad fue fundada poco después de la colonización de Madeira por los portugueses. En el centro, hay muchas casas históricas de azulejos con paredes encaladas. El monumento más importante es la Iglesia de Nuestra Señora de San Bento del siglo XVI.
El centro de la vida de entretenimiento del pueblo se concentra en las calles peatonales. Aquí puede encontrar muchos restaurantes y bares, así como pequeñas tiendas de recuerdos. El atractivo más importante de Ribeira Brava es la playa de guijarros y gravilla, protegida por un rompeolas. Está bien administrado y hay socorristas de guardia en la temporada.
La pintoresca ubicación en la bahía de Ribeira Brava rodeada de montañas hace que este lugar sea perfecto para viajes escénicos. Las mejores vistas son desde el mirador de Encumeada y el mirador 32, ambos accesibles en coche o bastante a pie.
En la propia ciudad, un objeto interesante es el Museo Etnográfico de Madeira con exposiciones dedicadas a la vida de los habitantes de la isla. En el pequeño puerto, también se puede subir a la roca con el faro de Ribeira Brava a través de una escalera de caracol. Hay una bonita vista de la costa desde aquí.