Según la tradición, fue aquí en la Casa do Infante donde nació Enrique el Navegante, el príncipe que fundó el imperio colonial portugués, en 1394. En 1924, el edificio fue clasificado como Patrimonio Nacional Portugués. Actualmente está abierto a los visitantes y es una de las secciones del Museo de la Ciudad. Allí se pueden ver dioramas que muestran la antigua aduana del siglo XIV y todo el Oporto medieval. Además, restos de artículos antiguos, monedas, cerámicas e incluso pipas del siglo XVII.
Hasta el siglo XIX, el edificio de la Casa do Infante albergó la sede de la oficina de aduanas y la residencia de altos funcionarios del Rey de Portugal. La casa de la moneda real también estuvo aquí durante algún tiempo. El edificio ha sufrido muchos cambios a lo largo de los siglos, pero sigue siendo uno de los más antiguos de la ciudad. Su aspecto actual es principalmente el resultado de la reconstrucción del siglo XVII.