Ponta do Sol es un destino turístico y vacacional en Madeira, conocido como el lugar más soleado de la isla. También es el lugar más cálido aquí, lo que hace que esta zona sea perfecta para pasar las vacaciones.
La ciudad fue fundada en la primera mitad del siglo XV, poco después de la colonización de Madeira por los portugueses. Durante siglos, fue principalmente un centro agrícola que vivía del cultivo de la caña de azúcar y un pequeño puerto comercial. Actualmente, el turismo juega aquí un papel cada vez más importante. La ciudad ha conservado la histórica Nuestra Señora de la Luz y muchas bonitas casas antiguas. En lo alto de la Capilla de St. Sebastian hay un mirador.
La playa de Ponta do Sol está cubierta de grava fina y guijarros, y gracias a los rompeolas, las aguas costeras son tranquilas y perfectas para el baño, incluso para los niños. La playa está urbanizada, con hamacas, sombrillas y alquiler de material de baño. A lo largo de la costa se encuentra el paseo Esplanade Ponta do Sol, cuya extensión es el muelle de piedra Cais da Ponta do Sol, que conecta el continente con una pequeña isla rocosa con un café.
La atracción paisajística de Ponta do Sol es la cascada que desciende desde la meseta de lados verticales sobre el edificio principal de la ciudad, creando una vista espectacular.