Praia Dona Ana es una de las playas más visitadas de la región de Algavre. Ofrece arena fina y dorada, vistas pintorescas de los escarpados acantilados que la rodean, así como aguas cristalinas del Océano Atlántico que se extienden hasta el horizonte. Debido a la cubierta en tres lados, la playa no es tan ventosa como otras instalaciones similares en Portugal. Por la misma razón, no hay muchos deportes acuáticos allí. Pero el agua es perfecta para nadar. Allí no hay grandes olas ni corrientes de agua. Sin embargo, tenga en cuenta que el agua está fría.
La playa se encuentra muy cerca del centro de la popular localidad de Lagos. Para llegar a él, debes superar empinadas escaleras de madera. La playa está custodiada por un socorrista en verano. Hay rutas de senderismo cortas alrededor de los acantilados y en los acantilados. También hay muchos restaurantes y cafés en la playa.