Caniçal es un destino turístico en Madeira, situado en un promontorio rodeado por una hermosa costa con un litoral lleno de calas y promontorios. Es conocido por su playa de arena Prainha y sus pintorescas rutas de senderismo.
La historia de Caniçal comienza a finales del siglo XV, cuando se establecieron aquí un pueblo de pescadores y un pequeño puerto. Con el tiempo, los habitantes se especializaron en la captura de ballenas, que fue su fuente de ingresos hasta el siglo 20. Hoy en día, las tradiciones balleneras del pueblo recuerdan al Museo de las Ballenas, donde se puede observar, entre otros, un modelo de cetáceos de tamaño natural.
La principal ventaja y atractivo de Caniçal es la costa escarpada, llena de acantilados, calas y promontorios. Las rutas de senderismo populares conducen a través de ellos. Los destinos pintorescos de excursiones son Ponta de Sao Lourenco y Ponta do Rosto. En el cabo también hay un pequeño centro de educación e investigación Casa do Sardinha, donde se pueden ver exposiciones sobre la naturaleza local.
Aquellos que buscan un destino de verano encontrarán la única playa de arena natural de Madeira en Caniçal. La playa de Prainha se encuentra al pie de un acantilado y tiene tumbonas y un pequeño bar. Sobre él hay un mirador de Prainha con bancos y mesas de picnic.
El pueblo en sí tiene edificios bajos, en parte de la época colonial. La vida social se centra principalmente en el paseo marítimo de Quinta do Lorde Marina.