El "alfiler" de acero ubicado en el Parque Szczytnicki es uno de los hitos de la ciudad. La estructura de 96 metros y 40 toneladas fue erigida en 1948 con motivo de la Exposición de Territorios Recuperados e inmediatamente pasó a formar parte del paisaje de la ciudad.
Se colocó un símbolo-monumento moderno sobre una base de tres brazos firmemente sujeta al suelo con tornillos de 25 cm de diámetro. Originalmente, la estructura estaba coronada con espejos especiales para crear reflejos de luz que fueron destruidos por la tormenta.
Hay muchas historias interesantes relacionadas con la aguja, por ejemplo, en 2007, la aguja se convirtió en el árbol de Navidad más alto de Europa, y muchos temerarios lo treparon muchas veces. El ascenso más largo para desmontar espejos dañados tomó 24 horas y 15 minutos, y fue realizado por dos estudiantes, entusiastas de la alta montaña. La importancia de la aguja para los habitantes de Wrocław es tan grande que su símbolo aparece en muchas marcas comerciales.