Desde el punto de vista de la historia, el Templo de la Divina Providencia iba a ser una de las iglesias más importantes de Varsovia. Su construcción iba a constituir un voto de agradecimiento a la Constitución del 3 de mayo. La historia de los primeros planes para erigir un templo se remonta a finales del siglo XVIII. Como Varsovia fue a menudo objeto de ataques hostiles desde entonces, el templo finalmente no pudo construirse según lo planeado, pero hoy se ha construido una versión moderna.
El Templo de la Divina Providencia tiene un exterior muy modernista. La forma de la iglesia, sin embargo, no es accidental: contiene una narración de eventos históricos que describen el camino de los polacos hacia la libertad. Está dividido en cuatro partes: Oración, Sufrimiento, Armas y Cultura.
Curiosamente, inicialmente se asumió que el templo en cuestión se llamaría Templo de la Suprema Providencia, gracias a lo cual también se convertiría en un lugar de culto supradenominacional.
El templo pertenece a un complejo más grande, que también incluye el Museo de Juan Pablo II y Primado Wyszyński y el Panteón de los Grandes Polacos.