Monumento a Frederic Chopin
Nombre local: Pomnik Fryderyka Chopina
El monumento a Fryderyk Chopin en los baños no solo es una de las esculturas polacas más famosas y reconocibles, sino también un símbolo de Varsovia, a la par de la legendaria Sirena. El monumento es una réplica del original fundido en bronce de 1958 y muestra la figura del compositor descansando bajo un sauce.
El monumento fue creado como resultado de la iniciativa de la Varsovia Music Society, que decidió conmemorar al compositor en 1876. Desafortunadamente, la situación política en ese momento no era propicia para tales logros, por lo que el monumento llegó a Varsovia solo en 1926. El consentimiento para erigirlo fue dado por el propio zar Nicolás II por intercesión de la famosa cantante Adelaide Bolska, solista de la corte zarista. Se anunció un concurso para la forma del monumento, ganado por Wacław Szymanowski. El diseño original causó controversia y no se le otorgó un permiso de construcción. Solo después de su corrección, el zar firmó el consentimiento. Durante la guerra, el monumento fue volado por los alemanes, luego cortado y fundido para fabricar armas.
Una curiosidad es el hecho de que en el diseño original, Franciszek Mączyński, que estaba diseñando los alrededores del monumento, colocó una serie de ranas alrededor del compositor escuchando el ruido de los sauces. Este elemento de la naturaleza se consideró frívolo e inconsistente con el significado de la obra. Finalmente, el nuevo entorno fue diseñado por Oskar Sosnowski.