El Monumento al Pequeño Insurgente ubicado en la muralla defensiva exterior de la Ciudad Vieja conmemora a los participantes más jóvenes del Levantamiento de Varsovia que murieron en defensa de Varsovia. Es una escultura de bronce que representa a un niño con un casco y uniforme de gran tamaño, empuñando un rifle.
La estatua fue construida en la década de 1980 sobre la base de un proyecto de yeso de Janusz Jarkuszkiewicz de 1946. La erección del monumento fue una iniciativa de los exploradores, y su fundición fue financiada por una recaudación de fondos realizada por ellos. Desde el principio, generó controversia, y el propio artista tampoco ocultó sentimientos ambivalentes sobre el uso de su obra en esta capacidad. Hasta ahora se ha debatido si esta es la forma correcta de honrar los méritos de los pequeños insurgentes o utilizar la tragedia privada de las familias de esa época con fines propagandísticos.
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