La presa de Solina es la presa más alta de Polonia. Tiene 81,8 metros de altura y 664 metros de longitud. Fue construido en la década de 1960 sobre los ríos San y Solinka. El interior de la presa está abierto al público. Como resultado de su construcción, se creó un lago artificial de Solińskie (llamado Mar Bieszczady). En el fondo del lago Solińskie hay antiguas zonas de pueblos (como Solina y Wołkowyi), que se inundaron durante el llenado del embalse.
Han surgido muchos mitos en torno a la historia de la construcción de presas. Uno de ellos es la información de que los edificios de pueblos antiguos (por ejemplo, torres de iglesias) se pueden ver desde arriba. Sin embargo, esta información es falsa, porque antes de que se llenara el embalse, se prepararon estas áreas y se removieron todas las estructuras.
El primer proyecto de desarrollo hidroeléctrico del río San mediante la construcción de una presa se realizó ya en 1921. Las obras destinadas a la exploración geológica e hidrológica fueron interrumpidas por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en la década de 1950 se creó un nuevo concepto de desarrollo para el Valle de Solina. La puesta en marcha inicial de la primera turbina tuvo lugar en 1986. La construcción de la presa duró casi 9 años.