Bajo la superficie de la Plaza del Mercado, Rzeszów esconde 396 metros de recorrido subterráneo. Conduce a través de una red de pasillos y sótanos que datan de los siglos XIV al 18. Fueron utilizados por los habitantes como tiendas y almacenes, y durante las guerras e invasiones tártaras como refugio. Durante la Segunda Guerra Mundial, los judíos que escapaban del gueto se escondían allí.
Cuando el comercio en Rzeszów comenzó a declinar, los sótanos se llenaron y tapiaron. En la década de 1960, debido a la filtración de aguas sedimentarias en el suelo, las bodegas comenzaron a colapsar, lo que representó una amenaza para la Plaza del Mercado. Se decidió asegurarlos mediante métodos de minería bajo estricta supervisión arqueológica y de conservación. Así fue como, en 2001, se redescubrió el Rzeszów Piwnica, que alcanza los 10 metros de profundidad, ubicado en 3 pisos.
Los sótanos y pasillos recibieron el nombre de su función e historia: Bławatników Cellars, Rzeszowski Cellars, Piwnica Miodowa, Tatar Dungeons y Herbowy Corridor. Se ha organizado una exposición, en la que se presentan réplicas de armaduras de caballero, armas de filo y armas de fuego, así como cerámicas de utilidad.