La colina se llama oficialmente Krucza Skała en Lubawka. Es uno de los cuatro saltos de esquí normales que existen en Polonia (tiene un punto de construcción a 85 metros). Su forma actual se obtuvo durante la modernización realizada en 2016. La instalación fue inaugurada por Wojciech Fortuna, uno de los saltadores polacos más famosos, campeón olímpico y campeón mundial de Saporo.
El salto se estableció en 1924 por iniciativa de los miembros del club de esquí en Ullersdorf (después de 1945 Ulanowice, ahora el distrito de Lubawka). La construcción comenzó con la voladura de rocas: el agregado obtenido se utilizó para construir una carretera de Lubawka a Chełmsko Śląski. La instalación fue nombrada Giler por su diseñador. El salto sirvió como una instalación de preparación para los saltadores de esquí alemanes antes de los famosos Juegos Olímpicos de Garmisch-Partenkirchen en 1936.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el legendario saltador polaco Stanisław Marusarz se interesó por el salto. Sus vuelos de demostración llevaron a la popularización de la instalación en Lubawka y su expansión. Entre otros, Juegos Olímpicos Nacionales de la Juventud en deportes de invierno, y entre los saltadores famosos que utilizaron las instalaciones se encontraba el dos veces campeón olímpico Kamil Stoch.