El templo monumental esconde muchas obras maravillosas, entre las cuales la más valiosa es el pentáptico que representa escenas religiosas, el único monumento gótico de pintura. La catedral también esconde un enorme altar mayor barroco de 1769, un púlpito de piedra renacentista del siglo XVI, una pila bautismal de bronce románica del siglo XIII en forma de cáliz, estatuas de los Apóstoles y numerosos epitafios.
En una de las capillas de la iglesia hay un sarcófago del difunto duque de Legnica, Wenceslao I, y su esposa Anna Cieszyńska, que murió en el siglo XIV. También hay ricas tallas y pinturas valiosas en el templo. En el exterior del edificio se conservan valiosos portales de piedra, incluidos dos del siglo XV. La magnífica catedral de Legnica fue construida en el siglo XIV y obtuvo su actual aspecto neogótico después de la reconstrucción a finales del siglo XIX.
Actualmente, la iglesia de ladrillo rojo en Legnica tiene un carácter de tres naves con seis vanos. La nave principal se cubre con bóveda de red. En 1992, Juan Pablo II estableció el templo de Legnica como catedral. En 2003 se llevó a cabo una reforma, tras la cual la iglesia recuperó su antiguo esplendor.