La iglesia de Kłodzko impresiona por su tamaño, junto con el edificio barroco del monasterio, creando un interesante complejo sagrado. El interior es estricto y modesto. Destacan los frescos de los siglos XVII y XVIII, de altísimo nivel artístico, descubiertos en su interior.
La iglesia tiene 50 metros de largo y 10 metros de ancho. Portales de la segunda mitad del siglo XIX conducen al interior. Siglo XVIII Construido en el siglo XV, el templo es un edificio de una sola nave, de estilo barroco tardío, complementado con una serie de capillas, originariamente pertenecientes a la Orden de los Bernardos. En siglos posteriores, la iglesia pasó por varios destinos hasta su destrucción final por los austríacos durante la Guerra de los Treinta Años.
Los primeros agricultores regresaron a Kłodzko en 1643, comenzando la reconstrucción de la iglesia y el monasterio. Las obras de construcción tardaron casi 150 años. En 1810, tras la disolución de la orden, la iglesia se convirtió en un almacén de la guarnición prusiana, y en los años 1834-1945 funcionó como templo evangélico. Su carácter católico fue restaurado en 1947, y las monjas clarisas que se habían alojado allí hasta ahora se trasladaron al convento.