La Catedral Basílica es uno de los monumentos más valiosos de la ciudad y un importante centro de culto religioso. Hay una pintura de Nuestra Señora de las Gracias famosa por sus gracias y coronada por Juan Pablo II.
Los orígenes del templo se remontan a la época medieval, cuando en la colina se erigía una iglesia románica. En el cuerpo actual de la basílica se pueden ver los restos del edificio más antiguo. Sin embargo, con el tiempo, la iglesia fue reconstruida como resultado de daños e incendios. La forma definitiva se le dio en el siglo XVIII mediante la adición de capillas. En 1805, la colegiata de Kielce fue elevada al rango de catedral. Se trata de una basílica de tres naves con cuerpo alargado y presbiterio semicircular cerrado. Fue construido con bloques de piedra y ladrillo.
El interior, así como las fachadas, son de estilo barroco temprano. Los monumentos más importantes del templo son el altar barroco con la imagen de la Asunción de la Madre de Dios y el altar lateral al final de la nave sur con la imagen de Nuestra Señora de las Gracias considerada milagrosa. En la Catedral Basílica de Kielce también hay una tumba simbólica de Wojciech Bartosz Głowacki, quien murió durante el Levantamiento de Kościuszko en la Batalla de Szczekociny.
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