En la parte superior del faro, hay una plataforma de observación desde la que se puede ver Gdańsk y una parte de la península de Hel en un clima hermoso y soleado. Para llegar a la cima de la torre, debes subir unos escalones empinados. El panorama que aguarda a los visitantes es una completa compensación por el esfuerzo realizado.
La atracción no está lejos del paseo principal y la playa. El camino hacia el faro atraviesa el bosque, por lo que los visitantes disfrutarán de un agradable paseo. Un dato interesante de este lugar es que el faro fue visitado por el mariscal Józef Piłsudski, que se conmemora con una placa en la pared.
La instalación resultó dañada muchas veces por incendios, tormentas y hostilidades. Cada vez fue reconstruido y mejorado. El edificio tomó su forma actual en 1942. Es una torre octogonal de ladrillo caravista roja que se estrecha hacia la parte superior.