El parque Vigeland (Vigelandsparken) en Oslo es famoso por sus 212 esculturas naturalistas que simbolizan la transformación de la vida humana. Se llama la atención sobre el "Monolitten" ("Monolito") de 17 metros de largo en la colina más alta y la escultura titulada "Sinnataggen" ("Niño enojado"). El nombre del parque está asociado a la figura del autor de todas las esculturas aquí reunidas.
El famoso "Monolito" consta de 121 figuras de mujeres, hombres y niños desnudos. Entre ellos se encuentra la imagen del escultor Vigeland. Un elemento importante de la decoración del parque es la fuente, que dio origen a toda la idea para el desarrollo del espacio del parque.
El parque es parte de Frogner-Parken. Fue inaugurado en la década de 1940, tras la muerte del artista. Un equipo de herreros y canteros trabajó según sus diseños. Todas las esculturas encontradas aquí fueron realizadas en hierro forjado, bronce y granito.