Kretynga es una ciudad estrechamente relacionada con la historia de importantes familias nobles polacas. La familia Chodkiewicz tuvo su sede aquí, y hasta la Segunda Guerra Mundial los propietarios fueron la familia Tyszkiewicz, después de lo cual se mantuvo el palacio rodeado por un parque.
A principios del siglo XVII, Jan Karol Chodkiewicz, uno de los comandantes polacos más importantes, fundó un monasterio bernardo en Kretynga. Fue un voto de agradecimiento por la victoria en la Batalla de Kirholm. En la iglesia barroca que ha sobrevivido hasta el día de hoy, hay una cripta de la familia Chodkiewicz y valiosos muebles de época.
En los siglos siguientes, Kretynga cambió de manos muchas veces, hasta que en 1875 fue comprada por Józef Tyszkiewicz. Reconstruyó el palacio existente y lo conectó con un enorme invernadero. Por su tamaño y diseño con cascada, grutas artificiales y estanques, fue famoso en toda Europa. Hoy, los restos son el Jardín de Invierno. El Museo Kreting funciona en el Palacio Tyszkiewicz.
