Liechtenstein es uno de los países más pequeños del mundo y su superficie total es de solo 160 kilómetros cuadrados. Se encuentra en los Alpes y las hermosas vistas a las montañas son su mayor atractivo.
El principado alpino tiene su capital en Vaduz. Es un pequeño pueblo de tan solo 5.000 habitantes. Hay varias iglesias, un encantador paseo marítimo y edificios que combinan a la perfección las históricas casas burguesas con la arquitectura moderna.
La atracción más importante de Vaduz es el castillo del príncipe encaramado en una roca alta. El edificio gótico es uno de los pocos en Europa que ha sido la sede de la familia gobernante desde que fue construido. Aunque el castillo en sí no es accesible para los turistas, sus murallas y los viñedos circundantes ofrecen una hermosa vista de la ciudad y sus alrededores.
Las vistas son, además, la mayor riqueza turística de Liechtenstein. Los picos nevados, los prados verdes y los bosques invitan a pasear por decenas de senderos señalizados. También hay una estación de esquí en el principado.
