El Puente de la Constitución es uno de los cuatro puentes sobre el Gran Canal de Venecia. Fue diseñado por Santiago Calatrava y puesto en servicio en septiembre de 2008. Debido a la falta de rampa para sillas de ruedas y un estilo que no coincidía con la arquitectura medieval de Venecia, la construcción del puente generó oposición pública y su apertura se retrasó.
Las críticas fueron fuertes por el hecho de que el puente se colocó cerca del Ponte degli Scalzi existente, aunque las distancias entre los puentes existentes eran mucho mayores. Otro argumento fue la falta de un puente que conectara Venecia y la isla de Giudecca. Debido a las numerosas protestas de los vecinos, en 2010 se instaló un sistema de montacargas en el Puente de la Constitución, que permitió el uso del puente por personas mayores y discapacitadas.