No hay ciudad menos "italiana" en Italia que Turín. Aunque tiene la opinión de una ciudad industrial, no deja de tener interesantes monumentos y atracciones. La ciudad es famosa principalmente por la famosa Sábana Santa almacenada en la catedral local, la producción de automóviles Fiat y el equipo de la Juventus.
Turín fue fundada en el siglo I a.C., pero adquirió gran importancia solo durante el Renacimiento. Luego se convirtió en la sede de la dinastía Saboya y la capital del Piamonte. En el siglo XIX jugó un papel importante en el proceso de unificación de Italia y en los años 1961-1865 fue incluso la capital del estado. Hasta la Primera Guerra Mundial, siguió siendo la capital cultural de Italia y también fue el único centro de desarrollo de la secesión en la península de los Apeninos.
El monumento más importante de la ciudad es la catedral gótico-renacentista de Juan Bautista. Alberga una de las reliquias más importantes del cristianismo, la Sábana Santa de Turín, que solo se expone al público en ocasiones especiales. Otro punto importante en el mapa de la ciudad es el Palacio Real construido en el siglo XVII y, junto con otras residencias de la dinastía Saboya, entró en la lista de la UNESCO. Aparte de estos dos lugares, dentro del casco antiguo hay muchas casas de vecindad, palacios e iglesias barrocas y clasicistas con interiores ricamente ornamentados.
Turín también es un lugar importante para las personas a las que les gusta visitar museos. El Museo Egipcio y el Museo Nacional de Cinematografía son particularmente famosos. Los entusiastas de la automoción deben dirigirse al Museo Nacional del Automóvil, donde se puede ver, entre otras cosas, una colección de varios modelos de Fiat.
