Sassuolo es una ciudad histórica y un próspero centro industrial especializado en la producción de cerámica. Aquí se producen baldosas cerámicas conocidas en toda Europa, y hay más de 300 fábricas especializadas en su producción en la ciudad y sus alrededores.
Durante casi todo el período de su existencia, desde la época medieval, Sassuolo estuvo en la esfera de influencia o bajo el dominio de la cercana Módena. Está el Palacio Ducal, construido en el siglo 17. En su interior se conservan frescos barrocos, y en el sótano hay una piscina llamada il Fontanezzo.
Además del palacio, las atracciones de Sassuolo incluyen la iglesia y el convento de San Giuseppe, así como el Castillo de Montegibbio. En el casco antiguo se han conservado muchas casas de vecindad renacentistas y barrocas y numerosas iglesias.