Piazza Navona es una de las plazas más bellas de Roma, ubicada en el corazón de la ciudad. Su punto focal es la Fuente de los Cuatro Ríos, obra de Giovanni Lorenzo Bernini de 1651. Fue construido para exhibir un antiguo obelisco egipcio. A ambos lados de la plaza también hay dos fuentes más pequeñas diseñadas por Giacoma della Porta: la Fuente Maura con un etíope tallado por Bernini y la Fuente de Neptuno.
En la antigüedad, hubo un estadio construido por el emperador Domiciano. Su remanente es la forma ovalada de la Piazza Navona, que coincide casi por completo con la superficie del hipódromo de carros de caballos. A mediados del siglo XV, se trasladó aquí el mercado de la ciudad, cuyo monumento es el mercado anual de Navidad, una de las atracciones turísticas de Roma. Este lugar también está asociado con el culto de Santa Inés, quien, según los informes, murió en el Estadio Domiciano.