La Basílica Pontificia de Nuestra Señora Mayor se encuentra en la colina Ekswilin en Roma. La iglesia data del siglo V y ha conservado su forma original hasta la actualidad, gracias a lo cual está en la Lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO. El interior del edificio está ricamente decorado, a lo largo de la nave principal, así como en el arco triunfal, se pueden admirar mosaicos originales que representan escenas bíblicas. Hay una reliquia del pesebre del santo en la iglesia. Entre los numerosos frescos que decoran el techo del templo en la sacristía, se puede encontrar una pintura que representa el castillo de Malbork.
A lo largo de los siglos, la iglesia sufrió ampliaciones y modernizaciones. En el siglo XIII se añadieron el ábside y el crucero, en el siglo XV se cubrieron de oro las arcas que adornaban el techo, en 1740 se construyó la fachada actual, y las capillas también son de época posterior. Como una de las cuatro basílicas principales, el sitio tiene un estatus extraterritorial.
La basílica también se llama Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves. Según la leyenda, un agosto, el Papa Liberio vio a María, quien ordenó que se construyera un templo en el lugar donde caería nieve fresca al día siguiente. En memoria de este evento, se realizan ceremonias en la iglesia durante las cuales se rocían pétalos de rosas blancas.
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