El Arco de Malborghetto es un tetrapylone cuyo origen se remonta a finales de los siglos III y IV. Se encuentra en el noveno kilómetro de la antigua Via Flaminia. Este lugar iba a ser testigo de la famosa visión del emperador Constantino antes de la batalla del puente Moulin: "In Hoc Signo Vinces". El edificio característico fue erigido para celebrar esta lucha victoriosa contra Maxentius. El edificio es ahora un pequeño museo arqueológico.
Las primeras excavaciones realizadas por Fritz Töbelmann se detuvieron debido al estallido de la Primera Guerra Mundial. Las obras posteriores fueron iniciadas en la década de 1980 por el prof. Gaetano Messineo. Monedas de la primera mitad de El siglo IV fue el principal argumento para situar el edificio en la época de Constantino. Investigaciones posteriores confirmaron la posibilidad de un campamento militar en este lugar.
A lo largo de los años, el arco sirvió como una pequeña iglesia y luego como un edificio defensivo. El edificio también era la sede de la oficina de correos de caballos y un elemento de una granja del pueblo.