El Cementerio Monumental es una de las dos necrópolis más grandes de Milán, junto al Cementerio Principal. Es conocido por sus numerosos monumentos y tumbas realizados artísticamente. La entrada principal pasa por un enorme edificio de mármol y piedra donde están enterrados algunos de los ciudadanos más distinguidos de la ciudad, como Alessandro Manzoni. También hay una exposición permanente de mapas, grabados y fotografías que muestran el desarrollo de la necrópolis a lo largo de los años.
La inauguración oficial tuvo lugar en 1866. En el cementerio se pueden encontrar no solo esculturas italianas clasicistas y contemporáneas, sino también sofisticados obeliscos y templos griegos. Son muchas las tumbas diseñadas para personas de las dinastías industriales por artistas como Dante Parini, Adlfo Wildt o Mario Palanti.
La necrópolis fue diseñada por el arquitecto Carlo Maciachini. Según los supuestos originales, debía conectar cementerios más pequeños repartidos por toda la ciudad. Hay un lugar en el cementerio para el entierro de personas que no se adhirieron al catolicismo ni al judaísmo.