La Iglesia Católica Romana de San Babila está dedicada a San Babylas de Antioquía. La iglesia ha conservado su forma medieval original hasta nuestros días. En el interior hay capillas del período renacentista, un fresco de Luigi Cavenaghi que representa a San Babylas y otros tres niños que fueron martirizados con él, y una pintura de San Francisco de Asís de Giuseppe Bertini.
La iglesia fue construida en el siglo XI. En el siglo XVI sufrió una reconstrucción, durante la cual recibió una fachada barroca. La renovación del templo tuvo lugar en el siglo XIX, cuando el edificio fue restaurado a la apariencia de una basílica medieval. A principios del siglo XX, la fachada neorrománica diseñada por Paolo Cesa-Bianchi, que encaja perfectamente con el estilo del templo. También se añadió un campanario, que se derrumbó en el siglo XVI.
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