Lodi es una ciudad histórica con muchos edificios de la Edad Media y el Renacimiento. Uno de sus tesoros escondidos es el pequeño templo de Beata Vergine Incoronata, cuyo interior está cubierto de magníficas policromías.
La ciudad fue fundada en la época romana, pero adquirió gran importancia solo en la Edad Media. En el siglo XII, durante las guerras entre las ciudades italianas, se pronunció contra el poderoso Milán, aliándose con el emperador Federico Barbarroja. Aunque las tropas de Milán arrasaron Lodi, el emperador pronto la reconstruyó. En ese momento, se convirtió en un importante centro de comercio y artesanía en Lombardía, y el área se desarrolló como resultado de la construcción de canales.
La parte más importante de Lodi es el casco antiguo medieval-renacentista. Su decoración es la Basílica de San Bassiano, que se levanta sobre el solar de una iglesia de finales de los siglos IV y V. El edificio actual fue levantado en el siglo XII, pero su forma final fue dada por una reconstrucción barroca.
El casco antiguo de Lodi es un laberinto de calles y plazas adoquinadas. La más importante de ellas es la Piazza Magiore con el ayuntamiento y casas de vecindad representativas. La gran atracción de Lodi es la discreta Iglesia de Beata Vergine Incoronata. Todo el interior está cubierto de policromías renacentistas que representan escenas bíblicas y motivos decorativos.