Gorizia es una ciudad histórica al pie de los Alpes Julianos. Un enorme castillo medieval se eleva sobre sus edificios, y en el centro se pueden ver muchos palacios renacentistas y barrocos.
La ciudad fue fundada en el siglo X y estaba en la órbita de la influencia eslava. Prueba de ello es su nombre, que no es de origen italiano. Hasta 1500, Gorizia siguió siendo un condado independiente y, tras la muerte de su último gobernante, fue transferido a los Habsburgo. Estuvo bajo su dominio hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Durante las conferencias de paz que establecieron la frontera entre Italia y Yugoslavia, Gorizia permaneció del lado italiano. Al otro lado de la frontera, se creó la ciudad de Nova Gorica, que ahora se encuentra en el territorio de Eslovenia.
El centro de Gorycja ha conservado edificios históricos. Su punto principal es la Piazza della Vittoria con una fuente barroca y calles representativas. A su alrededor se pueden encontrar palacios barrocos y clasicistas construidos durante el dominio de los Habsburgo sobre la ciudad.
El monumento y la atracción más importante de Gorizia es el castillo medieval de Gorizia que se encuentra en una colina sobre la ciudad, que ahora está abierto a los turistas.