Cantù es una ciudad con una larga historia, asociada en el pasado con la cercana Milán. Es conocido principalmente por la iglesia románica con los frescos más antiguos conservados en Lombardía.
La ciudad fue fundada en la época romana y ha sido objeto de rivalidad entre Milán y Como desde la Edad Media. El conflicto se refería al control de la ruta comercial que atraviesa estos territorios. Finalmente, Cantù cayó bajo el control de la familia Sforza de Milán y experimentó su edad de oro durante la Baja Edad Media y el Renacimiento.
En el centro de la ciudad se han conservado los edificios históricos, medievales y renacentistas, aunque parcialmente complementados con nuevos edificios. La principal vida social se centra en la Plaza Garibaldi. El monumento y atractivo más importante de Cantù es la Basílica románica de San Vincenzo, construida a principios del siglo 11. Está ubicada en uno de los barrios de la ciudad, Galliano. En el interior se encuentran los frescos más antiguos de Lombardía que representan escenas de la vida de Jesús y los santos.