Conocida como la "ciudad roja" por sus edificios de ladrillo, Bolonia es conocida principalmente por el hecho de que aquí se fundó la primera universidad del mundo. Sin embargo, mientras camina por el casco antiguo, también puede encontrar otros monumentos interesantes, incluidos hermosos palacios, iglesias y arcadas cubiertas.
En 1088 se estableció la primera universidad del mundo en Bolonia, que se convirtió en un modelo para las universidades posteriores de toda Europa. Durante muchos siglos la ciudad se convirtió en uno de los centros científicos del mundo y hasta el día de hoy ha conservado su carácter universitario y estudiantil. También puedes ver los antiguos edificios universitarios que te recuerdan este patrimonio.
Bolonia, que se desarrolló de manera particularmente dinámica en el período de la Edad Media y el Renacimiento, impresiona por su arquitectura consistente, construida de ladrillo rojo. Destaca entre otras ciudades italianas por la existencia de torres residenciales y de defensa, algunas de las cuales aún están habitadas en la actualidad. En la plaza principal, Piazza Maggiore, se encuentra el orgullo de la ciudad, la Basílica de San Petronio, una de las iglesias más grandes de Europa. Construido durante casi 300 años, tiene rasgos románicos, góticos, renacentistas y barrocos. En Bolonia, las plazas y calles de la ciudad conectan pasajes cubiertos característicos llamados portales o arcadas. Hay más de 80 km de ellos dentro del casco antiguo.
Bolonia también es una gran parada para los amantes de la comida. La cocina local, aunque bastante grasosa, es bien conocida por los amantes de la buena mesa. En 2017 se inauguró en la ciudad el parque educativo y de entretenimiento Fico dedicado a la alimentación. Aquí, puede aprender los secretos de la elaboración de productos tradicionales italianos, participar en talleres y visitar una de las varias docenas de restaurantes y tiendas con productos alimenticios.