Asti es conocida como la capital italiana del vino espumoso. Producido en los viñedos circundantes, Asti Spumante es conocido en todo el mundo. La ciudad con el casco histórico conservado tiene numerosos restaurantes y bares donde se puede degustar comida y bebidas locales.
En el centro de Asti se conservan bonitos edificios históricos. Entre sus monumentos más valiosos se encuentran la iglesia de San Pietro in Consavia del siglo XV con un baptisterio románico, la colegiata de San Secondo del siglo XV y numerosos palacios de la ciudad renacentistas y barrocos.
El vino blanco espumoso es lo que atrae a los turistas a Asti y sus alrededores. Los atractivos de Asti son las visitas a viñedos y viñedos, donde se puede realizar un paseo guiado por el cultivo y participar en catas. Uno de los lugares más famosos para ir con este propósito es Abbazia di Vezzolano con su abadía románica tardía perfectamente conservada y la bodega ubicada en el castillo.