Aosta es la capital de la región del Valle de Aosta, una de las zonas de esquí más famosas de Italia. Está ubicado en los Alpes, rodeado de picos que alcanzan hasta 4 mil. m sobre el nivel del mar y cuenta con edificios históricos muy bien conservados y muchos restaurantes y bares.
La ciudad fue fundada en época romana y sus monumentos más antiguos proceden de este período. Éstas incluyen El Arco de Augusto, las ruinas del teatro bellamente iluminadas por la noche y los restos de las murallas de la ciudad con la puerta Porta Pretoria.
El centro de la ciudad está construido con edificios históricos principalmente de la Edad Media y el Renacimiento. Entre ellas, hay dos iglesias, la colegiata de Sant'Orso con una cripta del siglo VIII, y la catedral románica de Notre Dame. Fue reconstruida durante el Renacimiento y su fachada está decorada con hermosas policromías.
El gran atractivo de Aosta es la posibilidad de acceso directo a la estación de esquí de Pila. Se puede llegar en teleférico, que tarda unos 20 minutos. El viaje es muy pintoresco y se puede admirar el magnífico paisaje alpino tanto desde el teleférico como desde las inmediaciones de la estación superior.