El Alcázar de Toledo se asienta sobre una roca en el punto más alto de la ciudad. A lo largo de la historia, ha jugado un importante papel militar. Actualmente el edificio alberga el Museo del Ejército Español y la Biblioteca Pública de Castilla-La Mancha. También hay oficinas allí.
El castillo fue construido en época romana con fines defensivos. A lo largo de su historia, ha pasado por numerosos esfuerzos de modernización que suavizaron su carácter de fortaleza. El edificio en su forma actual se caracteriza por fuertes influencias renacentistas, especialmente la fachada. El castillo fue un foco de resistencia de la Guardia Civil durante la Guerra Civil Española. También sufrió entonces daños considerables, que fueron reparados en la segunda mitad del siglo XX.