Peñíscola es una localidad turística de la Costa de Azahar. Se encuentra en una pintoresca península y está rodeada de pequeñas calas, rocas y playas. Tiene un casco antiguo bellamente conservado con numerosos monumentos y una moderna zona hotelera que permite un descanso confortable.
La ciudad es una combinación de una finca histórica tradicional con numerosos monumentos y un lugar muy atractivo para relajarse. Como resultado, atrae a turistas de diversos intereses que encuentran atracciones que les convienen. Las playas aquí son principalmente de arena y grava, en su mayoría bien cuidadas y desarrolladas, pero también hay calas aisladas donde puede relajarse sin la compañía de otros turistas.
Los orígenes de Peñíscola se remontan a la antigüedad. Fue entonces un importante puerto y centro comercial. Los árabes ejercieron el poder en estas áreas desde el siglo VIII. Luego erigieron la primera fortaleza, en cuyo solar hoy se encuentra el Castillo de Peñíscola. Es una fortaleza templaria donde vivió el antipapa Benedicto XIII, también conocido como Papa Luna, a principios del siglo XIV.
Además del castillo dentro del casco antiguo, puedes ver, entre otros la Iglesia de Santa María adornada con ornamentos góticos, la iglesia-ermita de la Virgende la Hermitana del siglo XVIII, y un interesante Museo del Mar con colecciones sobre la relación de Peñíscoli con el comercio marítimo.
