En el Panteón de Madrid, como en otros panteones nacionales europeos, se encuentran los restos de personas de especial mérito para España, especialmente su política y militar. Curiosamente, a diferencia de otros lugares de este tipo, aquí no se conmemora a escritores y artistas autóctonos, ni siquiera a los más famosos, como Miguel de Cervantes, El Greco, Diego Velázquez y finalmente Pablo Picasso.
Por ello, el Panteón de Personas Destacadas parece más interesante para los propios habitantes de España que para el turista medio. El plan de su creación fue elaborado en 1837 como consecuencia de la decisión del parlamento español. El Panteón fue inaugurado en 1869 en la Basílica de Nuestra Señora de Atocha (Basílica de Nuestra Señora de Atocha). La basílica en sí es especialmente conocida por el culto del Niño Jesús Errante (Santo Nino de Atocha).