Begur es una pequeña localidad histórica situada en una pendiente de 200 metros sobre la Costa Brava. Es un centro vacacional íntimo que ha conservado el encanto de la campiña española y una base ideal para explorar los alrededores de Girona.
El casco antiguo de Begur se encuentra a pocos kilómetros del mar. Sin embargo, forma un centro turístico con las ciudades más pequeñas situadas debajo. Las playas aquí son de arena, separadas por rocas. Muchos de ellos están situados en calas, lo que da una sensación de mayor privacidad. Las playas más famosas de la zona son Playa El Raco, Playa Fonda y Playa Sa Riera.
Los edificios del pueblo se elevan por la ladera hacia las ruinas del Castillo de Begur, que es un gran mirador sobre el campo. Las antiguas fortificaciones también se han conservado parcialmente en la ciudad. Los edificios son muy diversos aquí. Junto a las tradicionales casas de piedra con techos de tejas, hay muchas mansiones de estilo colonial del siglo XIX. Fueron construidos por comerciantes que regresaban de viajes comerciales, incl. al Caribe o Sudáfrica.
Begur es una buena base para explorar la zona. Desde aquí, también se puede practicar senderismo en los pinares de los alrededores. Un destino popular para pasear es el mirador de Fornells y Aiguablava, que ofrece una hermosa vista de la costa.