La Plaça de Sant Felip Neri se encuentra en el distrito de Ciudad Vieja de Barcelona. Debe su nombre a la iglesia barroca que se erige aquí. La plaza está rodeada de históricas casas de vecindad de estilo renacentista. El punto central lo ocupa una fuente de base octogonal.
En 1938, durante la Guerra Civil Española, la iglesia y sus alrededores inmediatos fueron parcialmente destruidos por la explosión de una bomba lanzada por rebeldes. Murieron entonces muchas personas que se escondían en el sótano del templo, principalmente niños. En las paredes que han sobrevivido, las huellas de esta tragedia aún son visibles hoy.
El arquitecto municipal Adolf Florensa Ferrer fue el encargado de la reconstrucción de la plaza. Durante la reconstrucción se utilizaron fragmentos de las fachadas que han sobrevivido. La plaza apareció en la película "Perfume: La historia de un asesino" basada en un libro de Patrick Süskind.
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