El Park Güell es uno de los puntos recreativos urbanos más interesantes del mundo. Fue diseñado por el arquitecto catalán Antonio Gaudí a petición de su amigo Eusebi Güell, quien financió el proyecto. El parque es famoso por sus edificios con formas onduladas y colores intensos y numerosas decoraciones de cerámica. En 1969 fue inscrito en la lista de tesoros culturales nacionales y desde 1984 ha sido incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Se iba a construir aquí un asentamiento para una burguesía adinerada, pero el proyecto nunca se completó. Solo se construyeron cinco edificios: dos pabellones a ambos lados de la entrada principal y otros tres en el medio del parque. El mismo Gaudí solía vivir en uno de ellos. Hoy alberga un museo dedicado a este visionario y artista. En 1922, las autoridades de Barcelona compraron el parque y lo abrieron al público.