El Palacio de la Música Catalana es uno de los monumentos más importantes del Art Nouveau catalán y, al mismo tiempo, el único edificio modernista inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Es un lugar especial de la vida musical de Barcelona, donde se presentan música sinfónica, jazz, así como música popular y Cançó.
El palacio, diseñado por Lluis Domènech y Montaner, fue construido en el siglo XX. La fachada ricamente decorada, el uso de ladrillo rojo y hierro y las vidrieras combinan los estilos de la arquitectura tradicional española y árabe. Los bustos de Giovanni Pierluigi da Palestrin, Johann Sebastian Bach, Ludwig van Beethoven y Richard Wagner se encuentran sobre las columnatas multicolores que decoran la entrada principal del palacio.
La sala de conciertos del Palacio de la Música de Cataluña tiene capacidad para unas 2.200 personas y es el único auditorio de Europa que está iluminado exclusivamente con luz natural durante el día. Las paredes de ambos lados están hechas principalmente de vidrieras conectadas por magníficos arcos. Hay una gran claraboya de vidrieras en la parte superior, cuyo punto focal es una cúpula invertida en tonos dorados, rodeada de azul.